Mi alma, mis libros, mis creencias, mi corazón y mis opiniones.
El viaje del alma
El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión. Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y, para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS
Los seres
humanos somos especialistas en buscar cosas que no existen, o mejor, que no se
pueden ver ni tocar, y además solemos hacerlo en los lugares equivocados.
Podríamos pensar que somos majaderos, pero a lo peor no lo somos, porque es
algo que hacemos todos los seres humanos, y tantas personas no podemos estar
equivocadas, ¿O sí?
Y, ¿Qué es
eso inexistente que los seres humanos buscamos con tanto ahínco en los lugares
equivocados?, pues yo diría que casi todo, pero básicamente el amor y la
felicidad, así como todo tipo de emociones, sentimientos o energías, es decir
todo aquello que no es material, por citar algunas más: alegría, paz,
serenidad, conocimiento. Por lo tanto, si no es material, no se ve, y en la
sociedad de hoy, “lo que no se ve, no existe”.
Y es
precisamente, todo esto que no se ve, todo esto que no es material, lo que
buscamos, ¿Dónde?, en el mundo de la materia. Es decir, el lugar equivocado.
Las
emociones, las energías y los sentimientos, no son cosas externas, no son
materiales, no se ven. Son cosas del espíritu, y el espíritu, para encontrarlo,
para encontrar lo que hay en él y para conectar con él, se ha de viajar hacia
el interior de uno mismo. Por lo tanto si realmente queremos encontrar cosas
como el amor, la felicidad, la alegría, la paz, etc., etc., no podemos
buscarlas fuera de nosotros mismos, porque es el lugar equivocado, y si alguien
cree que lo ha encontrado fuera de sí, se engaña, solo es un sucedáneo con
caducidad en el tiempo, mientras que si realmente se encuentra donde debe de
ser, en uno mismo, se va a encontrar con algo auténtico que va a permanecer en
el tiempo, que va a permanecer por los siglos de los siglos.
Deja de
vivir hacia fuera, deja de vivir hacia el exterior. No busques fama, no busques
poder, no busques reconocimiento, porque es tan efímero como un suspiro. No
busque posesiones, no busques nada material, a excepción de lo necesario para
poder vivir, porque esas pertenencias no son equipaje que tu alma, que es la
que está realizando los viajes de un lado al otro de la vida, se va a llevar.
Sólo se va a llevar las pertenencias que hayas encontrado en tu espíritu.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (28 de Junio de 2014)
Puede parecer que están Vds. solos
con sus circunstancias, o que vuestro destino depende de una decisión a la que
no tienen alcance, o que las cosas que hacen cada vez salen de mal en peor.
Pero no es así, Dios está con Vds. en
todos los jugares y durante todo el tiempo.
Muchos de
nosotros es posible que hayamos recitado cientos o miles de veces la oración
del Padrenuestro. Lo que no se, es si hemos sido realmente conscientes de lo
que recitamos, de la belleza de cada frase, del poder que generan, o de su
significado.
Quiero
detenerme enla frase que
dice: “Hágase Tu Voluntad, así en la Tierra como en el Cielo”.
Pero, ¿Qué
significa que se haga la Voluntad de Dios?, ¿Cuál es la Voluntad de Dios?: La
Voluntad de Dios, entre otros atributos, es el bien, es la libertad, es la
salud, es que se acaben los velos existentes entre Dios y el hombre, la
Voluntad de Dios es luz, es felicidad, es paz, es pureza, es equilibrio, es
bondad.
Dejar que se
haga la Voluntad de Dios es dejar que la vida fluya, es aceptar los
acontecimientos que la vida nos depara, es vivir nuestra propia divinidad. Es todo
lo contrario de lo que vivimos los seres humanos, que empecinados, insistimos
una vez y otra en que la vida sea como a nosotros nos gustaría que fuera,
insistimos en que las personas sean como nosotros creemos que deben ser, olvidando
su libertad, y culpabilizamos a Dios, de manera permanente, porque nuestros
deseos no se cumplen tal como planeamos, sin ser conscientes de que las cosas
son como tienen que ser y no como nosotros deseamos que sean.
Culpabilizamos a Dios por nuestro
sufrimiento, levantando los ojos al cielo y preguntando ¿Por qué a mí?, sin ser
conscientes de que somos los únicos creadores de nuestra propia vida. Dios nos
permite ser, Dios respeta nuestra libertad, la libertad que Él mismo nos ha
dado. En fin, que en vez de aliarnos con Dios para sentir y vivir los atributos
de su Voluntad, le vemos como a ese Ser que está presto a castigarnos y que
parece que colabora poco con nosotros. ¡Qué lejos estamos de la Verdad!, y que
fácil sería vivir una vida llena de amor y felicidad, mucho más fácil de lo que
la mayoría de las personas creen. Lo hace difícil el no saber, o no aceptar,
que la misma Vida es Dios en acción y que su Voluntad ya impregna la Vida. Solo
hay que vivirla y no sufrirla.
La otra
parte de la frase es: “Así en la Tierra como en el Cielo”. ¿Dónde radica la
diferencia entre la Tierra y lo que la oración llama Cielo? El Cielo no es un
lugar, el Cielo es ese estado de conciencia en el que nos encontramos cuando no
tenemos materia, cuando no tenemos cuerpo, mientras que la Tierra es lo que
estamos viviendo, una existencia dentro de un cuerpo.
Cuando
pedimos que se haga la Voluntad de Dios tanto en la Tierra como en el Cielo,
¿Quiere decir que son distintas voluntades? No, es la misma Voluntad, lo que
existe en la vida terrenal, es lo mismo que existe al otro lado de la vida. Y
si los que están al otro lado de la vida de la materia viven una vida de paz,
de amor, de alegría, de felicidad, ¿Qué es lo que impide que a este lado no sea
lo mismo? Solo el pensamiento.
No es un
trabajo de Dios el que Su Voluntad sea la misma en la Tierra que en el Cielo,
solamente es nuestra propia voluntad que así sea.
Ya sabemos
que el amor, el perdón y la bendición, son las energías más poderosas que
existen. Quiero insistir hoy en la bendición porque la bendición es practicar
espiritualmente la bondad hacia otras personas, y la bondad es uno de los
atributos de Dios.
La energía que genera esta práctica
es tan poderosa que incrementa la energía del chakra cardiaco en tal medida que
permite percibir la sensación del Amor Divino, tanto en el emisor, la persona
que bendice, como en el receptor, la persona bendecida.
Hay gran poder en la
palabra bendición. Bendición significa:
-Pedir
el favor de Dios para alguna situación o condición.
-Desear
el bien a una persona o situación.
-Hacer
feliz o próspero.
-Alegrar,
glorificar y alabar.
Bendecir
significa desear y querer el bien ilimitado incondicionalmente, totalmente y
sin reserva alguna,para los demás y
para los acontecimientos de la vida.
Quien sea
bendecido es un ser privilegiado y consagrado. Bendecir significa invocar la
protección divina sobre alguien o sobre algo, pensar en la persona con profundo
reconocimiento, evocarla con gratitud y con amor. Significa además llamar a la
felicidad para que venga sobre la persona.
Podríamos sencillamente decir que
bendecir significa traer el bien a una situación, una condición o una persona.
Un simple "Dios te bendiga" expresado verbalmente, es la descarga del
Poder Infinito del Universo, ansioso y deseoso de envolver a la persona que
requiere de dicha bendición y a la persona que bendice.
Al
despertar, bendice tu día; bendice a la gente al cruzarte con ella por la
calle, en el autobús, en tu lugar de trabajo, bendice a todo el mundo. La paz
de tu bendición será la compañera y la luz de su camino. Mientras paseas,
bendice tu ciudad, bendice a los políticos, a los educadores, a los
barrenderos, a los sacerdotes y a las prostitutas; bendice a todo el mundo.
Cuando
alguien sea agresivo contigo, responde con una bendición silenciosa. Bendícelo
total y sinceramente, porque esas bendiciones son un escudo que te protege de
la ignorancia de sus maldades, y cambia de rumbo la flecha que te han
disparado.
Bendecirlo
todo, bendecir a todos, sin discriminación alguna, es la forma suprema de la bondad,
porque aquellos a los que bendices nunca sabrán de dónde vino aquel rayo de alegría
que cambió su día, y tú no sabrás hasta que punto cambiaste su vida.
Cuando
en tu jornada diaria surja algún suceso inesperado que te desconcierte y eche
por tierra tus planes, ya sea en el trabajo, en tu casa o en la calle, bendice,
porque es seguro que ese desconcierto no es más que una nueva lección de la
vida. Porque ese acontecimiento que te parece tan desagradable, de hecho es una
programación tuya para aprender la lección que corresponde es ese momento.
Cuando
veas a alguien que sufre y llora, o que da muestras de sentirse destrozado por
la vida, bendícelo, llénalo de Energía Divina.
Y
sobre todo no te olvides de bendecir a esa persona maravillosa, absolutamente
bella en su verdadera naturaleza y tan digna de amor, que eres tú.
Es imposible bendecir y juzgar al mismo
tiempo. Con un “Dios te bendiga”, puede ser suficiente, pero puedes dedicar un
poco más de tiempo después de tu meditación, aplicando la formula que te
presento a continuación:
-Levanta
las manos a la altura del pecho, con las palmas dirigidas al frente. Los brazos
cómodos al lado del cuerpo.
-Imagina
que llega una Luz Divina a tu chakra corona y desde allí baja hasta tu pecho, y
sale de tu corazón y de tus manos.
-Piensa
en un momento feliz que te haga revivir una emoción o sentimiento de alegría o
felicidad, (puede estar relacionado con cualquiera, o con cualquier situación).
-Siente
la emoción de ese momento feliz.
-Visualiza
a la persona que quieres bendecir delante de tí y repite en tu interior,
sintiendo esa energía que sale de tu corazón y de las palmas de tus manos:
-“Yo
te bendigo con paz, con amor, con alegría, con serenidad, con abundancia y
prosperidad......”. Bendice con todo lo bueno que deseas para esa persona, como
si fueras tu mismo”.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (27 de Junio de 2014)
Tres hombres se encuentran en el
campo y se preguntan: “¿Qué estás buscando?”.
El primer hombre dice: “Yo busco
Sabiduría”, para tener acceso a los grandes mensajes de los Maestros.
El segundo hombre dice: “Yo busco la Verdad”,
para que nadie obstaculice mi camino con mentiras o con trucos.
Y el tercer hombre dice: “Yo busco el
Amor”.
Los dos hombres le miran y entre
burlas le preguntan: ¿Por qué? Porque si encuentro el Amor solo las cosas
sublimes vendrán a mi camino, por lo tanto mi camino será más corto, y al
llegar, y al estar en frecuencia con el Amor, tendré acceso a las más grandes
enseñanzas de los Maestros.
No importa donde vayamos, el camino
siempre es el Amor.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (25 de Junio de 2014)
La bondad humana es lo que mantiene
viva a toda la gente necesitada en el mundo, no solamente a la gente necesitada
de aspectos físicos, sino también a los necesitados de aspectos espirituales.
Cuando Vds. salgan a la calle, no
pidan que les traten con bondad, sean Vds. la bondad que quieren en el mundo.
Esta es una entrevista que La Vanguardia Digital le
realizó al Dr. Mario Alonso Puig quien es Médico Especialista en Cirugía
General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School
y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para
el Avance de la Ciencia.
Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora
también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean
continuamente nuestro mundo. "Hoy sabemos que la confianza en uno mismo,
el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones
superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento
más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y
estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está
tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro
emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando”. Hay que entrenar esa mente.
Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy
cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que
ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme
con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar
Madera líder (Empresa Activa) IMA SANCHÍS - 18/10/ 2004
- Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?
-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en
sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.
- ¿Psiconeuroinmunobiología?
-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el
paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía
vital que tiene la capacidad, (y ha sido demostrado de forma sostenible), de
interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.
- ¿De qué se trata?
-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un
pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada
durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce
cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.
- ¿Qué tipo de cambios?
-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje
localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque
deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.
- ¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de
sabios?
-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración
abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y
mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
- ¿Cambiar la mente a través del cuerpo?
-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientosque nos están alterando, provocando desánimo, ira o
preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de
vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de
atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado
mental.
- ¿Dice que no hay que ser razonable?
-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o
tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos
basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea.
Son más importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere
sentir, la mente se lo acaba mostrando.
- Exagera.
-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como
la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de
la realidad.
- Más recursos....
-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de
emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de
una manera más positiva, específicamente personas con trastornos psiquiátricos,
consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los
circuitos que les generaban estas enfermedades.
- ¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?
-Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase
tremendamente potente que en su momento pensamos que era metafórica. Ahora
sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser
escultor de su propio cerebro".
- ¿Seguro que no exagera?
-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras
emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador
(nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el
mundo que somos.
- ¿Hablamos de filosofía o de ciencia?
-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar,
por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos
mentales. Científicos de Harvard han demostrado que cuando la persona consigue
reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor
coronario pueden reducirse un 80%.
- ¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?
-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se
transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert
Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una
comunicación va por debajo de la conciencia.
- ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?
-El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad
de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir
de esa zona.
- La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.
-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos
que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha
de haber preparación, sino sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido
del poder que tiene el entrenamiento de la mente.
- Deme alguna pista.
-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos
físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.
- Ver lo que hay y aceptarlo.
-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo
que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.
Juan 8,32: Jesús dijo a los judíos que habían creído
en él: “Si os mantenéis firmes en mi doctrina sois de veras discípulos míos,
conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.
¿Cómo podemos hoy, que no tenemos a Jesús físicamente entre nosotros,
aplicar a nuestra propia vida la frase “La verdad os hará libres”?, ¿Cómo
podemos mantenernos firmes en su doctrina, cuando sus interlocutores, (las
religiones), la han denigrado tanto?, ¿Es necesario conocer alguna verdad?,
¿Somos realmente libres?
Personalmente creo que ni somos
libres, ni conocemos la verdad, porque vivimos una vida de engaño, vivimos una
vida de esclavitud, sin necesidad de grilletes. Vivimos prisioneros de la
sociedad de consumo, vivimos prisioneros de las religiones, vivimos prisioneros
de los políticos, vivimos prisioneros de los medios de comunicación, vivimos
prisioneros del qué dirán, vivimos prisioneros de la enfermedad, vivimos
prisioneros de nuestras creencias, vivimos prisioneros de nuestras carencias,
vivimos prisioneros de nuestras propias mentiras, vivimos prisioneros de
nuestra propia mente.
Es normal
que nos engañe la sociedad, necesita de nosotros para que consumamos cada vez
más, y nos dejamos engañar creándonos falsas necesidades. Es normal que nos
engañen los políticos, necesitan nuestro voto para seguir medrando, y nosotros,
desmemoriados, se lo damos. Es normal que nos engañen las religiones, necesitan
socios atemorizados para su subsistencia. Es normal que vivamos prisioneros de
los medios de comunicación, también nos necesitan para vender más. Pero que nos
engañemos a nosotros mismos, es imperdonable.
Y nos
engañamos a nosotros mismos cuando nos creemos que somos “Fulanito de Tal” y
que tenemos que ser cada vez más importantes, aunque para ello tengamos que
pisar a quien esté delante de nosotros. Nos engañamos a nosotros mismos cuando
vemos a alguien como nuestro enemigo, o como nuestro rival. Nos engañamos a
nosotros mismos cuando criticamos, cuando juzgamos o cuando envidiamos a
cualquiera que pase por nuestro lado. Nos engañamos a nosotros mismos con el
sufrimiento, la tristeza, la ira o el desamor, creyendo que la vida es
sufrimiento y que es normal que nos arrastre al dolor. Nos engañamos a nosotros
mismos cuando buscamos la felicidad en el exterior, sin saber que ya la tenemos
y está en nuestro interior.
Por lo tanto
hemos de dejar de autoengañarnos, y por supuesto, no creer en los cantos de
sirena de la sociedad, de los políticos, de las religiones, de las modas, que
nos mantienen esclavos de sus dogmas, de sus engaños y de sus opiniones, y
buscar la verdad para conseguir la auténtica liberación.
Aunque es
muy posible que ya seamos conocedores de la verdad, y que todo lo que tengamos
que hacer sea integrar esa verdad.
El primer eslabón de la verdad es,
sin lugar a dudas, nuestra procedencia y nuestro destino, y muy pocos son, al
menos de los que se asoman a esta ventana, los que alberguen alguna duda de su
divinidad, de su procedencia divina y de su vuelta a Dios. Sin embargo, a pesar
de ser conscientes de que somos hijos de Dios, no actuamos como tal, actuamos
siguiendo los impulsos de la materia, los impulsos del exterior, queremos
poseer cada vez más, más dinero, más prestigio, más poder. Eso es vivir una
mentira, eso es vivir encadenados a algo que no somos. Empecemos a vivir
nuestra divinidad y empezaremos a sentir lo que realmente es la libertad.
El segundo escalón de la verdad es el
equipaje que hemos de llevar en el recorrido de nuestro camino divino, en
nuestro deambular por la vida. Ese equipaje no es dinero para entrar en los
paradores del camino, no es alegría para tatarear los temas de moda mientras
manejamos por nuestro camino, no es felicidad, no es paz, solo es amor. El amor
nos va a suministrar todo aquello que necesitemos. Creemos, erróneamente, que
comenzamos el camino con las alforjas vacías, y que hemos de ir encontrando amor,
alegría, felicidad, paz o serenidad, según vamos caminando por la vida.
Tremendo error, nada que realmente merezca la pena lo vamos a encontrar fuera
de nosotros mismos.
Vivir el amor en nuestra divinidad,
es la auténtica verdad que nos va a permitir ser realmente libres. Porque desde
esa libertad entenderemos que todo es correcto, que todo está bien, que nada
importa, excepto hacer a los demás participes de nuestra felicidad.
Mejor vayamos al inicio de
mi vida: Naci en alguna parte de este planeta Tierra, de cielo bello iluminado
por la luna y las estrellas, mas específicamente en la ciudad de Puno, en el
Perú. Por el trabajo de mis padres tuvimos que trasladarnos a un anexo de
provincia, un pueblito de las alturas del altiplano. Hasta los tres años viví
ahí, hacia, dicen, mucho frio, lo cual parece normal porque Puno está a más de
cuatro mil metros de altura, yo no recuerdo mucho de esa época, lo que si
recuerdo claramente son dos episodios traumáticos de mi niñez.
El primero, aunque
traumático para mi, recordado ahora es un poco gracioso. Un día, no recuerdo
que edad tenía pero recién aprendía a caminar, salimos a la plaza central del
pueblo y como era campo había vacas, ovejas, carneros, de esos que cornean. Uno me comenzó a corretear
por el parque, así es como aprendí a caminar y de frentea correr. Hasta ahora lo recuerdo, pero no
con pena, sino como algo gracioso, si mis
padres hubieran tenido una cámara lo podían haber filmado, y seguro que habría
aparecido en la tele en uno de esos programas de videos graciosos.
Elotro es un poco triste. En esos años estaba
en su apogeo el terrorismo de los años ochenta en el Perú, los terrucos, nombre
con el que se les conocía, entraban a pueblos alejados donde no había policías
ni militares, hacían asambleas donde adoctrinaban en su ideología a lospobladores, asesinaban a autoridades o a todos
los que estaban en su contra. Uno de esos días hubo un fuerte rumor de que
terroristas habían atacado el pueblo anterior al nuestro, los siguientes éramos
nosotros, esto me contó mi mama, pero lo que recuerdo claramente cuando tocaron
la puerta de nuestra casa era un vecino que nos dijo eso, que estaban cerca al
pueblo.
Todo quedó en un rumor,
ellos afortunadamente nunca llegaron, pero sí que estuvieron cerca. Por las
noticias nos enteramos que mataron a mucha gente, muy, pero muy cerca de
nosotros.
Con esa experiencia mis
padres cambiaron sus planes la familia. Nació mi hermano y a pesar que era un
sitio lindo, según me cuentan, nos vinimos al Cusco que es aun más lindo.
Ya instalados en el Cusco,
con cinco años asistí a un jardín de niños muy cerca de mi casa y
posteriormente hice la primaria en una escuela también en mi mismo barrio, solo
les puedo decir que es en San Sebastián para evitar los autógrafos, ja, ja.
Siento que viví
una niñez muy inocente y de hecho fue así: disfruté del campo jugando con
vecinas a las casitas, a lasmuñecas, corriendo
y saltando a más no poder. Recuerdo que de noche salíamos a jugar de todo, nos
divertíamos un montón, eran otros tiempos, es notorio que las cosas han
cambiado.
Aun sueño
con ese cuerpo, sin una pizca de temblor, ágil, audaz, atrevido, con función
motora normal, que podía bailar rítmicamente. Realmente debemos perder algo
para valorar lo que tenemos. Debe ser una ley o algo así. Cuando llega la
enfermedad a tu vida y llega una como la que a mí me ha tocado, es como una
bofetada. Ahí es cuando descubrí que no era tan importante mi estatura, sobre
todo si tenía un buen cuerpo o si estaba “rica” como dice la juventud últimamente.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (18 de Junio de 2014)
Cada uno tiene un campo de energía
diferente. Algunos tienen un poco más de energía sutil, mientras otros permiten
que su energía sea un poco más densa.
Pero cada uno de nosotros, con todas
sus peculiaridades, es una pieza irrepetible, única e indispensable de la
Creación.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (13 de Junio de 2014)
Que Dios siempre guie vuestros pasos,
que donde quiera que vayan lleven amor, paz y bien a todo el que esté cerca de
Vds., y que todo lo que suceda en vuestra vida cobre sentido al final del
tiempo.
El Libro de Oro de Saint Germain,
(cuya lectura recomiendo), comienza diciendo que “La Vida, en todas sus actividades, donde quiera que ella se
manifieste, es Dios en acción. Es por la falta de conocimientos en la forma de
aplicar el pensamiento-sentimiento, que los seres humanos están siempre
interrumpiéndole el paso a la Esencia de la Vida. De no ser por esa razón, la
Vida expresaría su perfección con toda naturalidad y en todas partes.
La tendencia natural de la Vida es Amor, Paz, Belleza,
Armonía y Opulencia. A ella le es indiferente quien la use y continuamente está
surgiendo para manifestar de más en más su perfección, y siempre con ese
impulso vivificador que le es inherente.
YO SOY es la actividad de la Vida. Cuando decimos YO SOY,
sintiéndolo, abrimos la fuente de la Vida Eterna para que corra sin obstáculos
a lo largo de su curso; en otras palabras, le abrimos la puerta ancha a su
flujo natural”.
¿Cómo
funciona el pensamiento, que es capaz de impedir el paso a la Esencia de la
Vida, a la perfección de la Vida diseñada por Dios, a la Esencia Divina o a la
manifestación de Dios en todos los aspectos de la Vida?
Los pensamientos no aparecen porque
sí en el cerebro. Los pensamientos son como nubecitas que se encuentran
alojados en una de las capas del aura, concretamente en una que se denomina
cuerpo mental, y es en él donde se desarrollan los poderes de la mente, donde
se desarrollan los pensamientos, incluso la memoria y la imaginación.
Todas las personas tenemos,
prácticamente, los mismos pensamientos en el cuerpo mental, con diferencias de
matices. Con un ejemplo veremos claro cuáles son esos matices. El pensamiento
de divinidad para un cristiano será Jesús, mientras que para un budista será
Buda, o para un hinduista será Krishna. Sin embargo, el pensamiento de
divinidad estará inherente en los tres.
La pregunta lógica sería: ¿Si todos
tenemos alojados en nuestro cuerpo mental los mismos pensamientos, porque unas
personas tienen pensamientos que les llevan al sufrimiento y otras personas,
(las menos), tienen pensamientos que les llevan a la felicidad?
Los pensamientos se denominan formas
de pensamiento, y para expresarse viaja el pensamiento desde el cuerpo mental
hasta el cerebro. Cada vez que tenemos un pensamiento se genera una energía que
viene determinada por el tipo de pensamiento. Esa energía, por un lado, afecta
al cuerpo emocional de la persona generando un sentimiento o una emoción
determinada, y por otro lado engorda a la forma de pensamiento original.
No es necesario decir, que cualquier emoción
tiene su inicio en el pensamiento. Ansiedad, estrés, miedo, tristeza, alegría,
carencias, etc., etc., son solamente producto de nuestro pensamiento. Y son
justamente nuestra colección de emociones las que determinan la vida. Son esas
emociones las que bloquean el libre fluir de la tendencia natural de la Vida,
que decíamos al principio que es Amor, Paz, Belleza, Armonía y Opulencia.
Pero aun hay más. La forma de
pensamiento se va haciendo mayor cada vez que tenemos el mismo pensamiento.
Puede llegar a crecer hasta tal punto que se forme lo que se denomina entidad
de pensamiento. La entidad de pensamiento tiene conciencia propia, una
conciencia muy rudimentariaque la hace
querer vivir. Y para vivir, su alimento es la energía que se genera cada vez
que se tiene el mismo pensamiento, por lo que la entidad de pensamiento va a
descargarse en el cerebro de manera persistente para que se genere la energía
que necesita para su existencia. Los pensamientos circulares, los pensamientos
repetitivos, los pensamientos obsesivos, sólo son entidades de pensamiento.
Por supuesto la energía generada se
va acumulando en el cuerpo emocional de la persona, llegando, con el tiempo, a
afectar físicamente a la persona. Nuestra salud también es fruto de nuestros
pensamientos.
Decir, “no sé”, “no puedo”, “no
tengo”, “estoy enfermo”, y frases similares son una especie de grilletes que le
vamos poniendo a nuestra vida. Y la vida, ante nuestra insistencia se encarga
de que no sepamos, de que no podamos, de que no tengamos o de que enferme
nuestro cuerpo.
¿Qué hacer para cambiar la
tendencia?, ¿Qué hacer para que la Vida se manifieste en toda su grandeza? Pues….
CAMBIAR EL PENSAMIENTO.
Pero, ¡Es tan difícil cambiar el pensamiento!,
el pensamiento no se puede cambiar de la noche a la mañana, porque los
pensamientos a los que estamos habituados viajan al cerebro una y otra vez, a
pesar de todos nuestros esfuerzos para que eso no suceda, por lo tanto, para
cambiar los pensamientos, que llegan de manera inconsciente, hemos de hacerlo
conscientemente.
Hemos de dejar de dar poder a las
condiciones exteriores, hemos de dejar de dar poder a personas, a lugares, a
cosas, a deseos, a creencias, y darle el poder a quien lo tiene realmente,
hemos de reconocer y aceptar la presencia de Dios, ya que El es todo salud,
todo amor, todo abundancia, todo paz. Y la manera de hacerlo es repetir en
nuestro interior machaconamente, YO SOY, o YO SOY HIJO DE DIOS. No se trata de
repetirlo una, dos ó tres veces, se trata de repetirlo horas si realmente
queremos cambiar la dinámica de nuestra vida. Hemos de tener en cuenta que
hemos de invertir la fuerza de pensamientos que llevan con nosotros toda una
vida.
YO SOY es Dios en acción, y cuando
pensamos YO SOY significa que sabemos que tenemos a Dios trabajando y
expresándose en nuestra vida.
Se trata de formar entidades de
pensamientos positivas, entidades de pensamiento de alta vibración, que como
las negativas también quieren vivir y se van a descargar en el cerebro para
expresarse una y otra vez. Sin embargo, hasta que eso suceda, hemos de trabajar
de manera consciente para hacer que las entidades negativas vayan perdiendo
poder.
Mensaje
canalizado de un Maestro Ascendido (11 de Junio de 2014)
Saberse hijos de Dios implica
entender que todos somos lo mismo, que todos necesitamos respeto y amor
incondicional.
Saberse hijos de Dios implica también
que aunque estemos en diferentes puntos del camino, todos venimos y vamos hacia
Lo Mismo.
Y por último, saberse hijo de Dios es
entender que si vamos a ayudar a alguien, no debemos juzgarlo ni criticarlo,
tan solo debemos dejar que el apoyo salga desde el fondo de nuestro corazón.
si las personas se pusieran en los zapatos de
sus adversarios
y entendieran su punto de vista
Mahatma Ghandi.
Compasión es la capacidad de percibir
lo que otro ser humano pueda sentir. Compasión es la capacidad de sentir
aprecio por los demás y desear la liberación de su sufrimiento. Compasión es un
sentimiento de tristeza que se produce al ver padecer a alguien y que impulsa a
aliviar, remediar o evitar su dolor. Compasión es el deseo de que los demás
estén libres de sufrimiento.
En la compasión la alegría de los
otros es tu alegría, el sufrimiento de los otros es tu sufrimiento, el éxito de
los otros es tu propio éxito, y su fracaso el tuyo. En definitiva, la historia
de los otros es tu historia. Esto es Unidad, con la compasión se acaba la
separación, con la compasión se vive la Unidad, con la compasión vivimos,
aceptamos y entendemos que todos somos hermanos, que todos somos la misma cosa,
que todos somos Hijos de Dios.
La compasión nos libera de la ilusión
que nos aprisiona en nuestra propia experiencia individual, ya que se enfoca en
descubrir las necesidades y padecimientos de las personas, con una actitud de
servicio. La compasión nos lleva a escuchar y a comprender a las personas, nos
lleva a ponernos en los zapatos del otro, con lo cual entendemos cada razón,
cada causa, lo cual nos va a llevar a dejar atrás los juicios, ya que juzgar y
criticar son procesos de la mente, mientras que la comprensión que deriva de la
compasión es un proceso del corazón.
La compasión hace aflorar otras
virtudes en las personas: Generosidad y servicio, ya que se ayuda sin esperar
nada a cambio, y se pone a disposición de la persona que sufre tiempo y
recursos personales; sencillez, porque no se hace distinción entre las personas
por su condición social, solidaridad, al sentir que los problemas del otro son
problemas propios; comprensión, por entender las razones de los demás.
Sin embargo, la compasión no debe
crear dependencia hacia la persona que sufre, ni debe generar sufrimiento por
el sufrimiento del otro. La compasión nos debe de llevar a ayudar, a acompañar,
a servir, pero desde un sentimiento de paz, desde un sentimiento de serenidad.
Sólo así podremos ser útil al que sufre, de otra forma nos convertiríamos
nosotros mismos en objeto de compasión.